Una tarde más en el club de robótica. De momento hablamos más que proyectamos, pero estoy seguro que somos un equipazo y conseguiremos todos los retos.

Kyoko es una competidora nata. Desde muy pequeña ha estado metida en campeonatos comarcales y estatales, sabe de lo que habla.

Sin embargo, se enfrenta a un nuevo y grandioso reto, educar a compañeros que jamás han participado en nada. El instituto de Oasis Spring deja mucho que desear, pero desde el nombramiento del padre de Kyo como director del insti, las cosas han dado un giro de 180 grados.

Damian suele quedarse atontado cada vez que Kyo abre la boca, da bastante ternurita.

En el aula solo tenemos dos máquinas de robótica así que hay que ir turnándoselas, mientras unos se dedican a soldar, el resto aprovechamos para adelantar trabajo de clase.

Kyo llegó al insti el año pasado pero no ha sido hasta entrar en el grupo de robótica que hemos tenido más trato, la verdad es que es una tía guay a pesar de tener un padre tan terrorífico.

Adalia es una crack en electrónica pero la destreza manual no la lleva tan por mano. Iba a echarle una mano cuando un chispazo brutal sonó...

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Después de robótica Carla se ha pasado por casa a verme y se ha quedado a cenar con nosotros. A mis padres les gusta tenerla por casa, supongo que suple un poquito la ausencia de Arya en el día a día.

Carla perdió a su madre cuando era pequeña. Su padre se hizo cargo de los tres hermanos como pudo, pero no logró evitar que Carla asumiese roles que no le tocaban a su edad.

Mi padre y sus bromas...

Después de la cena, nos hemos puesto a ver una peli, o al menos, esa era la intención.