Todas las mañanas salgo a correr con Nube de nata, el olor a hierba por las mañanas me pone de buen humor y si lo remato con un café con leche, es felicidad en estado puro.

Hoy me toca turno de 11h a 19h y a las 20h tengo invitados. Así que voy a aprovechar la mañana para preparar algunos de los manjares que me han pedido, menudos listillos.

A veces sigo replanteándome reabrir el negocio familiar de la abuela, pero luego pienso en lo que me apasiona mi trabajo y se me pasa.

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El pequeño Nico ya lleva casi 15 días con nosotros. El virus parece haberle cogido cariño y está costando que lo eche de su cuerpo. Los médicos han dicho que no es grave, pero el pequeño ya está que se sube por las paredes.

Hay que hacerle placas semanales para ver cómo remite el virus en su organismo.

Nico es un sol. Tenemos que aprender tanto de los niños... os aseguro que son muchísimo mejores pacientes que los adultos.

Echaré de menos este ala cuando me destinen a cualquier otra.

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¡Y por fin me reúno con mis niños! Qué ganas tenía de verlos y pasar un rato con ellos.

Vicente y Ben están estudiando en la universidad de Britchester, a una hora en coche de Windenburg. No sabéis los saltos de alegría que di cuando Vi me dio esa noticia el año pasado, ¡lo echaba tanto de menos! Tenerlo cerquita es lo que más necesitaba en la vida.

Del grupo de Oasis he perdido bastante el contacto con Iago y Tiana, y por completo con Jon, aunque a través de las redes sociales sé que sigue con Emma. Empezaron a salir cuando lo dejamos y parece que lo suyo va viento en popa.

Me pasé la mitad del capítulo de pie, estaba tan nerviosa que no podía dejar de dar saltitos en el sofá. Qué intensidad de serie.

Hemos acabado la noche en mi rinconcito acristalado. A los chicos les encanta tanto como a mí. Ver el cielo estrellado dentro de la calidez del hogar es un sueño cumplido.

Tanto hablar de estudios me entró el remordimiento de conciencia y los he dejado dándose mimos mientras miro de avanzar con el trabajo que tengo que entregar la semana que viene.

Estudiar y trabajar está siendo complicado pero como dice el refrán "sarna con gusto no pica". Es un placer tener la cabeza todo el día metida en la medicina.