Capítulo 21 - Reencuentros

Ayer me reuní con el jefe de personal y me propuso un contrato indefinido como enfermera en la sede principal del hospital, ha quedado una vacante y han contado conmigo.

Por un lado me da pena irme de allí, por fin he asimilado los conocimientos, domino más o menos las técnicas, me desenvuelvo mucho mejor con los pequeños y los compañeros son amor.

Pero por el otro sé que es un nuevo avance en mi carrera profesional y me irá bien para aprender cosas nuevas...

Le pedí un par de días para pensármelo antes de darle una respuesta definitiva, pero creo que con una mañana de reflexión he tenido suficiente. ¡El siguiente nivel me espera!

Voy a llamar al enano para contárselo...

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Tardé poquito en pensármelo, hacía tiempo que no salía y no tenía ganas de seguir pensando en fenómenos paranormales. Me pegué una buena ducha, me arreglé un poquito y salimos a echar unos bailoteos.

No se me escapó la miradita que me echó el camarero... la verdad es que no estaba nada nada mal.

Estuvimos un rato sentados de cháchara, hacia ya un par de semanas que no nos veíamos y aprovechamos para ponernos al día. Escribimos a Adri y Eira por si querían unirse pero habían quedado con gente de la uni.

La noche se puso mucho muy interesante. Vi tenía razón, llevaba mucho tiempo sin contacto humano, a veces se me olvida disfrutar un poco más de la vida.

Pero Raimon me hizo sentir cómoda desde el minuto cero y fue un rato mucho más que agradable.

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Después de dejar a Nube de Nata en casa, me armé de valor y fui a la mansión de los Matalobos.

Ese chico tenía la capacidad de exasperarme en segundos.