No pude anunciar nuestra llegada porque Bruno me hizo un buen placaje con uno de esos abrazos que sólo él sabe dar, son sinónimo de hogar.
Al oír nuestros grititos de alegría Mamá y Carla corrieron a recibirnos. Tengo el corazón gritando de alegría, no se imaginan lo importantes que son en mi vida y me da pena no exteriorizarlo más a menudo.
Siento que acabo de regresar a mi hogar, aunque estemos a miles de kilómetros de distancia, perdidos en una casita de montaña, dispuestos a pasar unas navidades diferentes.
Además de nosotros y Carla, también se han unido sus hermanos pequeños. Son encantadores, uno más trasto que el otro, pero verlos juntos es divertidísimo.
Hasta el último momento no estaban seguros de si vendría Iker, pero al final mi hermana pasa las fiestas con su familia materna.
No me puedo creer que volvamos a estar toda la familia reunida bajo el mismo techo, ¡Echo tanto de menos vivir con ellos!
Mi padre se ha convertido en un gran cocinillas con el paso de los años, hoy se encarga él de la cena, estoy deseando probar esos deliciosos platos.
A Carla la he notado un poco más triste de lo normal, creo que estas fechas le recuerdan a su madre y aunque suele sobrellevar bien su ausencia, es normal echarla de menos.
Nochebuena la pasarán con su padre, que se ha quedado trabajando, pero se han venido a pasar los días previos con nosotros para que los niños disfruten de la nieve.
El estofado estaba delicioso, me lo acabé en un periquete.
Me encanta ver a esos dos discutir como si llevasen 50 años de relación, son adorables.
A las siete de la mañana, estábamos todos en pie, la ilusión por pisar la nieve superaba nuestras ganas de dormir.
Es la primera vez que voy a subirme sobre unos esquís, estoy entre emocionada y asustada.
A Carla no le hacía mucha gracia el tema de los deportes en la nieve así que convenció a Bruno para que durante un ratito montase con ella en trineo.
Los peques no paraban de subir y bajar continuamente, estaban locos de felicidad.
Todo eran risas hasta que me vi en lo alto de una montaña dispuesta a lanzarme por una cuesta montada en dos tablones.
Y bueno, el desenlace de mi primera bajada mejor lo veis en imágenes.
Después de destrozarme el cuerpo a base de caídas, decidí tomarme un café caliente y pasar un rato con mi madre.
Por la noche, antes de la cena, la abuela se empeñó en hacernos fotos.
Yo los miraba y no podía parar de reír, es que somos un cuadro.
Y así quedó, la mejor de las fotos, no seremos perfectos, pero para mí son mi mayor tesoro.
Jooo me faltaba este capi para estar al dia y que hermoso tia!! Q bonita familia y hermosa Arya y que fotos me encantaaaaaan.
Qué lindo familión!! Y mi niña cuando conocerá a su media naranja? 👀
Ay nenaaaaa!! Q tiernitooooos!!! 😍😍 Mi Brunito q parece q lleve t20 años casao con Carla... Mi abueli q me la como con patatas y la carita q pone cuando le hablan del frutero es q no tiene precio 🤣🤣. Y mi blanquita?? Q no está hecha pal amor?? No, no, no... Lo q pasa q le falta un maromo q le meta cañita jijiji!! 🤭🤭 Ya lo encontrará ya!!
Ayyy mi familia favorita! Abuela! Lígate al frutero!