Hoy toca hacer una de esas cosas que si no tuviese pareja no haría nunca: ir a una fiesta al Hangouts.
Sé que de vez en cuando hay que disfrutar de las aficiones del otro, pero ir a estos actos sociales me parece un auténtico suplicio, con lo bien que se está en casa con los colegas jugando a la consola o a una partida de cartas.
Menos mal que casi siempre logro arrastrar a Damian y tengo un poco de apoyo moral.
Nada más cruzar las puertas nos topamos con Marina, estaba cantado que esa chica encajaba más en aquel sitio que en el patio del recreo hablando con nosotros.
El abrazo me deja un poco perplejo, pero qué menos que devolvérselo, ¿no?. Es una chica simpática y alegre, quizá algo más afectiva de lo normal, pero me cae bien.
Habla de los hermanos Pollock, a uno de ellos no lo soporto pero prefiero guardarme la opinión para otro día. No me gusta hablar mal de ellos delante de Carla, al fin y al cabo, son sus amigos.
Después de bebernos unas cremacolas subimos al segundo piso a esperar que la fiesta empiece en la terraza. Traen a un DJ invitado, espero que al menos la música perezca la pena.
No puedo parar de recordar nuestro baile en la cama y lo que vino después... su aroma siempre me ha tenido cautivado pero desde el otro día, que la sentí tan cerca, cada vez que la huelo se me encoge el estómago.
Mi imaginación está desbordándose cuando vuelvo a la realidad y veo a los dos Pollock rodeando a Damian. Su cara lo estaba diciendo todo.
No llego a escuchar de qué están hablando pero sus caras no me gustan nada.
Sigo bailando con Carla pero mis ojos no se despegan de Damian.
Parece molesto con todos, incluso con Marina.
En cuanto acaba la canción me disculpo con Carla y me voy directo a Damian.
Pero no pasan ni cinco minutos que el imbécil de Pollock vuelve a soltar gilipolleces sobre Damian. Siempre con las misma historia.
Me levanto y salgo disparado de allí mientras sigo escuchando al imbécil de Pollock llamarme calzonazos, es que no se puede ser más limitado que ese tío.
Estoy a punto de salir por la puerta pero consigo relajarme un poco, no quiero dejar a Carla tirada en la fiesta.
Voy en dirección a las escaleras cuando los hermanos Pollock aparecen frente mí.
Y ahí empieza lo que milagrosamente no había ocurrido nunca.
Damian aparece para sujetar a Pollock y Carla se engancha a mí suplicando que pare.
Ay, chica nueva… No te metas con mis tortolitos que dejo de creer en el amor. 🥲
😱😱😱😱😱😱Ayyyyyyt mi Brunitoooooo!!! T'han, hecho daño mi niño?! Miraaaaaa, Mira!!! Q me levanto y empiezo a hacer patadas voladoras por la zona Pollok eeeeh... Q asco de niñatos consentidos!! No puc con la vida!! Es q no puc!! 😤😤
Tengo el bazoka preparao mira que ganas de liarlaaaaaaa!! Seran capullos..