¡Hoy es el día del amooooor!

Llevo preparando este día mentalmente durante muuuuchos meses. Mis padres se han ido de fin de semana a celebrarlo y tengo la casa para mí solo.

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Yo estaba feliz, pero Carla estaba fuera de sí, no paraba de reír, cantar, nos estábamos contagiando el buen humor.

Es curioso que bajo esa chica responsable haya una persona tan espontánea y natural.

Cuando se deja llevar, me hace perder todos los sentido, haría cualquier cosa por ella.

Nadie es perfecto, dicen, pero ella se acerca peligrosamente a esa perfección.

Y aunque soy consciente de que no todo el mundo la ve así (cosa que en parte me alivia bastante).

Yo estoy seguro de que conocí la perfección con solo diez añitos y no pienso dejar que se me escape de las manos.

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Después de hacer el tonto, Carla se ha metido en la ducha y yo me he quedado jugando con el móvil, estoy enganchado a un nuevo juego en línea.

¿Qué?

Mi cerebro ha empezado a cortocircuitear y soy incapaz de pronunciar palabra, apenas puedo tragar saliva.